Para el mundo editorial, el mes de Septiembre se convierte en algo así como el nuevo enero del año: un momento perfecto después del parón de las vacaciones para sacar novedades al mercado, cuando los lectores están ávidos de nuevas obras después de haberse dejado las últimas mientras disfrutaban en la playa o en el pueblo de los abuelos.
Bueno, en realidad no todas las editoriales sacan novedades. Son muchas las que echan mano de lo lotes de remanentes, libros de autores menores que han ido quedando en el cajón esperando un buen momento para promocionarlos pero que no parecía llegar nunca. Nos los cuelan como la última obra, pero en muchas ocasiones no es así, sólo es la última en publicarse. Y, por supuesto, las benditas colecciones, todo un clásico de librerias y kioscos en cuanto llega el noveno mes.
Hay colecciones de toda clase, y aunque yo siempre he pensado que esto de la venta por fascículos había quedado ya un poco obsoleto, debo estar equivocado, porque siguen saliendo al mercado: nuevas ediciones de obras pasadas, colecciones de autor, toda clase de cursos por correspondencia, y lo que parece ser la estrella, maquetas y miniaturas pieza a pieza. Esto último es algo que siempre me ha fascinado, porque la gente es capaz de estar comprando años estas colecciones incluso cuando sólo consiguen una pequeña pieza por semana, cuando de forma online la pueden conseguir de una vez y a un precio mucho más reducido; pero en fin, debe ser la emoción de no saber qué parte podrás montar la próxima vez que vayas al kiosco…
Estate atento porque en breve no tendrás más que salir a la calle para ver todo esto: los escaparates de todas las librerias se llenarán con estas «nuevas» salidas a la venta. E incluso si te quedas en casa no te librarás de saber de ellas, porque la tele también te bombardeará con los anuncios de algunas ediciones (imagino que depende del poder adquisitivo de las editoriales). Realmente no son nada nuevo, a menos que decidas comenzar alguna colección en este momento, con lo cual lo será para ti; pero realmente podrás encontrar otras que sí lo son, obras de autores consagrados que, estos sí, prefieren que termine el verano para que podamos disfrutar de sus trabajos ya en casa y en la comodidad del sofá.